lunes, 27 de abril de 2009

¡¡ATENCION, ESTO ES UN BIGARSECUESTRO!!

Atención..stop..tenemos secuestrado un material que podría ser comprometedor para usted...stop..no lo soltaremos...stop...hasta que no haga entrega de la cantidad de...stop...cervezas(no importa la marca)...stop...marineras y/o matrimonios que nos apetezcan...stop...iremos enviándole trocitos...stop...hasta que paguen el rescate...stop...trocitos...stop...como este..




...no digan...stop...que no se lo advertimos...stop.
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Hay que ver las jugadas que nos hace la mente.



Anoche tuve un sueño; Como todos los sueños que consigo recordar, era un cúmulo de sensaciones mezcladas. Desorientación, perplejidad, algo de miedo,sensación pseudoclaustrofobica,(bueno, paro ya, que esto se va pareciendo a las contraindicaciones de la paroxetina).
En fín, lo que tu consciente siente cuando tu subconsciente sueña. Bueno, el caso es que, como iba diciendo, me encontraba yo soñando, y entre sueños me daba cuenta de que soñaba. Cada vez era mas consciente de que era un sueño, y mas, y mas, hasta que me dí cuenta de que realmente no estaba soñando. Creia que soñaba, pero no era así. Me encontraba en el campo, en medio de una pradera verde, frondosa y hacia un día cargado de cielo azul, y rayos de sol. Estaba agusto hasta que una mosca empezo a molestarme. Yo no le hize caso. No me apetecia ni darle un manotazo para espantarla de lo relajado y lo confortable que me sentia. Pero al instante ya no fué una sola, fueron mas, y entonces fué cuando les dí un manotazo para espantarlas. Cual fué mi sorpresa al darme cuenta que ninguna de ellas se inmuto, pero mas grande fué mi perplejidad al mirar hacia mis manos, y ver que no tenia manos. Tenia dos enormes pezuñas que remataban dos patas blancas con manchas negras, y en ese momento fuy consciente de que yo era una vaca. Una vaca lechera que pacia tranquilamente es una pradera de hierba verde y fresca (menos mal que no era un ternero, o un toro. Menudo final me esperaria). El problema se acabó, cuando consegui aprender a mover el rabo para espantar e las moscas que me estuvieron molestando. A partir de ese momento, fuí feliz.

sábado, 25 de abril de 2009

Biodesagradable


Con sus guantes verdes de jardinería, se afanaba en quitar las malas yerbas. Las asía de la parte inferior, y con un movimiento circular, tiraba fuertemente hasta que conseguía sacar la raíz. Una, otra, otra mas...así llevaba ya media mañana. Esa primavera había sido muy lluviosa, con lo que habían proliferado mas que los años anteriores. Cosa que no le hacia demasiada gracia, pues su jardín era muy especial, y el no haberle podido dedicar el tiempo suficiente en los meses anteriores, ahora le estaba pasando factura. El sol pegaba fuerte sobre su sombrero de paja y empezaba a sentir calor. Dejó por un momento su faena, y se encaminó al interior de la casa para beber un poco de agua. Agua fresquita, a ser posible con unos cuantos hielos para aplacar su inminente sed. Y fue entonces cuando lo vio. En un instante, la imagen del vaso de agua desapareció de su mente súbitamente, haciéndole salir de su abstracción y, llevándose consigo también la sed que hasta hacia unos segundos atenazaba su garganta. Delante de sus narices había un arbusto de no mas de tres palmos de alto, con las ramas cuajadas de yemas, de brotes, de algún tipo de fruto, o de flor, a través de las cuales se filtraban los rayos de sol que, por extraño que pareciese, desconocía. Y digo raro, porque sus conocimientos de botánica, y jardinería eran extensísimos, y reputados a nivel mundial. Pero lo que le extrañaba, no era el desconocer el tipo de planta que tenia delante. Lo que verdaderamente le desconcertó, fue el hecho que hasta hacía cinco minutos, en el lugar donde estaba ahora el pequeño arbusto, solo había un cenicero lleno de cigarrillos a medio fumar.

jueves, 23 de abril de 2009

"Poesia y Poemas"


..en cierta ocasion le preguntaron a alguien ¿cual es tu opinion acerca de la poesia?..dudó unos instantes y respondió... bueno..pues...la poesia....estooo...la poesia llego a casa de mi primo, entró sin avisarle, abrió la puerta de su dormitorio y lo registro todo, hasta que encontró droga en un cajon. Despues, la poesia se llevó a mi primo a la carcel.
Despues de esta respuesta tan fuera de lugar, le dijeron. "no, nos referimos a los poemas, los poemas" a lo que respondió. "los poemas los va ha tener mi primo para salir de la carcel.

jueves, 16 de abril de 2009

Con el permiso de J.I.L.


Me tumbé en el suelo sólo para oir crecer la hierba
y hasta mí vinieron todos los sonidos de la tierra.
Escuché a los insectos en sus mil rituales
y las plegarias que cayeron del cielo ¡Quién sabe!
si haciendo espirales...
La noche que la luna salió tarde.

Me tumbé en el suelo sólo para oir crecer la hierba
esperando un sueño que como un enjambre me envolviera
y que me hiciera oir las rimas de antiguos romances
pero sólo oí llorar a los que fueron amantes
un sólo instante...
La noche que la luna salió tarde.


Me tumbé en el suelo sólo para oir crecer la hierba
y escuché más cosas, muchas más de las que yo quisiera:
El sonido de tus lágrimas al derramarse
el eco de tus pasos al alejarte
y el tiempo pararse...
la noche que la luna salió tarde.

lunes, 13 de abril de 2009

Mira

Se llamaba Encarna.

Siempre con una sonrisa en los labios, los ojos chispeantes, los piececitos pequeños andaban con pasitos cortos y abundantes de un sitio a otro. Había estudiado física en la universidad mas prestigiosa del país, y se había graduado cum laude, después de la universidad viajó por el mundo para conocer mas del pensamiento humano, de las diferentes reacciones de la gente ante el mismo estímulo, de las diferentes costumbres a la hora de saludar, de despedirse, de comunicarse, de mirarse, no le bastaba con leerlo en los libros, lo quería ver con sus propios ojos, quería saber hasta donde era materia, y hasta donde intangible.

Ese día se encontraba en Siria. En un apartahotel. Hacia calor, pero era soportable. Sentada en una silla, al lado de la ventana miraba a unos chiquillos que jugaban con un perro en la calle. Eran cinco o seis zagales que se pasaban algo entre ellos,mientras el animal iba de uno a toro intentando hacerse con el botín. De pronto llamaron a la puerta. Se levanto de su silla, caminó unos pasitos, cortos, de los suyos, acerco la mano a la manivela y justo antes de abrir, dudó. ¿seria verdad? o la querrían estafar. No había hecho tantos kilómetros, ni había esperado tanto para nada. No podía dejar pasar la ocasión de comprobar lo que tanto tiempo llevaba buscando.
 
Si era verdad, o no, lo comprobaria en ese instante. Justo detrás de de esa puerta cerrada.

Llamaron de nuevo y ahora sí que abrió.

El perro era mas rápido que el mas pequeño de los críos y le arrebató la bolsa. Salió corriendo, como sabiendo que los primeros instantes eran cruciales, y que si no se daba prisa en la carrera, lo pasaría mal. Los críos corrían detrás de él, pero no le fue difícil esquivarlos por entre los puestos del mercado. Se metió en un portal, y allí encontró a su dueño. Temeroso se acercó a él y dejó la bolsa a sus pies. El hombre, se puso en cuclillas, y guardó el tesoro debajo de su chilaba. Ya lo tenia. Ahora empezaba su verdadero viaje.

Encarna no se lo podía creer. Quince años oyendo hablar de algo que para ella no podía ser cierto, y ahí lo tenia, delante de sus ojos. No eran mas grandes que dos cerezas, pero estaban vivos. Y la estaban mirando. A ella...

...¿Y el resto del cuerpo?...en el cubo de la fregona...