miércoles, 24 de junio de 2009

Las cerezas de Frasco

¡¡...me cago en la madre que os parió!! desgraciaos...ya vereis cuando os cojaaa!! que se quien sois....!!
y las piedras volaban a pocos centímetros de nuestras orejas, mientras la adrenalina se disparaba en nuestro organismo, al tiempo que corríamos asustados, pero con una sonrisa de oreja a oreja, sorteando los arbustos, y saltando los bancales para evitar que "Frasco el del túnel" descargara su ira sobre nosotros.
No era la primea vez que íbamos al huerto de Frasco.
Escondidos en medio de las zarzas, ocultos a la vista del camino que pasaba a escasos metros, en medio de una fortaleza casi inaccesibles, a la que muy pocos sabíamos llegar, se encontraban los tres cerezos mas agradecidos de todo el pueblo.
A principios de mayo, ya estaban "doblaos" .
A veces no podíamos resistir la tentación de aguantar los pocos días que faltaban para que las cerezas que colgaban de sus ramas estuviesen maduras, y alargábamos la mano para coger, cual Baco, recostados debajo del árbol, sus frutos.
Eran grandes, casi como ciruelas, y su sabor, a pesar de estar un poco verdes aún, era dulce como el almibar.
Esa tarde, al salir de la escuela, confeccionamos la hoja de ruta.
Subiriamos por la carretera hasta el puente grande, doblariamos a la derecha por el camino de mandujar, y en el punto que ya sabíamos, esperaríamos el momento oportuno para colarnos por la entrada secreta, y disfrutar de nuestro manjar.
Y así lo hicimos...

Todo marchaba a la perfección, nos encontrábamos seguros en nuestra ignorancia de que Frasco era ya zorro viejo.
Juanito "el gato" encaramado a las ramas, tenia la boca llena, y Pepe el del "nene" y yo estábamos debajo de uno de los arboles escupiendo los huesos al suelo de tres en tes, cuando de repente, sin saber de donde, como un rayo, teníamos al enemigo delante de nuestras narices.
Daba miedo mirarle a la cara, a los ojos ensangrentados, y ni decir de la expresión de su entrecejo.
El ogro nos estaba diciendo que habíamos invadido su territorio y pocas esperanzas había ya de salir con vida.
Entonces, a Pepe, el del "nene", no se le ocurrió otra cosa que escupir lo que tenia en la boca a la cara de Frasco...
Su expresión de satisfacción por las piezas que ya se creía cobradas, se transformó en sorpresa e incredulidad, y al tiempo que se echaba las manos a la cara para quitarse la mezcla de saliva y restos carmesí que la cubrían, soltó un rabioso "cagoendios con los putos críos" .
En décimas de segundo, había tierra de por medio entre Frasco y nosotros, y a pesar de que, como escribía al principio, volaban las piedras a escasos centímetros de nuestras cabezas, y aseguraba saber quien eramos; el domingo siguiente, después de misa, en la plaza del pueblo, yo estaba con mi padre vestido de bonito, sin tener en cuenta ya aquel momento, cuando le vi acercarse hacia donde nos encontrábamos.
Se me venia el mundo abajo...
Me temía lo peor...
No sabia donde esconderme...
y cual fue mi sorpresa cuando llego hasta donde estábamos, y con un tono agradable le espetó a mi padre.
"te tengo que llevar una bolsa de cerezas, de las mías, para que las disfrutéis en tu casa. Son las mejores del pueblo"
Entonces mi padre me miró, y me dijo
"¿Has visto, hijo?, que buena persona que es Frasco, además con lo que te gustan las cerezas a ti"
Yo no pude decir otra cosa que...
"si que me gustan papá, si que me gustan"
Y miré de soslayo a Frasco pensando
"Que buena persona que eres, pero te pierde la ira"

domingo, 21 de junio de 2009

...Y EL GANADOR ES...

Cuanfo veo la entrega de premios, como los oscars, o los principe de asturias, o los grammys, o el premio nobel, o cualquiera de esos reconocimientos a una gran labor, a un gran trabajo o a toda una vida dedicada a algo, me pongo en la piel de los premiados. ¿Como se sentiran momentos antes de oir su nombre como ganador?, ¿que sensacion de orgullo recorrrá su cuerpo, al saberse merecedor de tan prestigioso trofeo? De saber que su nombre quedará, para siempre como el de un triunfador, alguien que ha sobresalido por encima de los demas.
¿Que emoción se apoderará de ellos al oir..."el ganador es..."? Un torrente de emociones se amontonará enn su cabeza, y en muchos casos, no tendrán palabras para expresarlo.
Pues esta mañana, como casi todas las de domingo, les he preparado a los mios unas "tortitas", como les gusta llamarlas para desayunar.
Y cuando mi hijo mayor las estaba tomando, le he preguntado "¿como estan?"..
y él me ha respondido
.-Exquisitas, papá
En ese momento, no me he sentido como alguno de los ganadores que enumeraba al principio. Estoy seguro de que me he sentido mucho mejor que ellos, ya que mi jurado, no tenia ningun tipo de interes en que yo fuese el ganador.
Pero su valoración, estoy convencido de que es totalmente objetiva.

sábado, 20 de junio de 2009

¿Siesta?


Las tres y media de la tarde del sabado.

Le digo al pequeñajo "a la cama, a dormir la siesta con tu hermano". Entonces, desfilando los dos, con sus calzoncillos y sus pernecitas, entran en el dormitorio para cumplir con las ordenes de su progenitor.

A mi me gustaria aprovechar el descanso de los churrumbeles para escribir algo en el blog, pero empiezan sus juegos... y sus gritos.. y a los cinco minutos...de nuevo hacia el salon. "Papá, el hermano no me deja dormir..." y papá de nuevo"a la cama...cada uno en su lado". Vuelta a empezar cada uno en su ladito de la cama como dos angelitos...durante dos minutos. Picate Pedro, picate Juan...y yo tecleando lo que me puede venir a la cabeza, y ellos de nuevo saliendo, y entrando...

...y sabeis que os digo?

...que ya no escribo mas.

Me voy a dormir la siesta un poquito con ellos. Y lo mas normal es que me quede dormido yo, y ellos sigan con sus juegos.

Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.

viernes, 19 de junio de 2009

Un poco de ritmo

Sencillez y compleja creatividad.
Lo viejo y lo vanguardista.
Este tema me pone las pilas.




http://www.youtube.com/watch?v=x_9GR9kdZ3o&hl=es


A ver si os gusta.
(otro dias os hablaré de adaggio for string, de Samuel Barber)

lunes, 15 de junio de 2009

Magia


A las tres de la tarde...
lloraba como un crio y me abrazaba a los que habia a mi alrededor, en medio de cien mil personas, todas ellas tambien emocionadas, por haber vivido uno de esos momentos que quedarán para la historia.

Y lo digo sabiendo de que hablo, y emocionandome de nuevo al escribirlo .

Despues de hoy puedo decir, que existen unos tipos de magos que te pueden dar momentos indescriptibles.
Que justifican casi tres dias sin dormir, miles de kilometros., calor sofocante, caminatas interminables, y privarte de algunos caprichos durante bastante tiempo...
para poder asistir a sus funciones.

Y si se sienten inspirados...
pueden contagiarte su magia...
hasta el punto de sentir lo que ellos sienten.

Y eso es algo tan intenso.

Que necesitaria muchisimos minutos para explicarlo,
y no se reflejaria en su verdadera dimension.
Algunas cosas...
hay que vivirlas..
para poder saber lo que son.

viernes, 12 de junio de 2009

"No corras papá"



Esta noche dormiré poco...
Mañana, todo el dia, en mis quehaceres, entre mis temas, mis test, mis aciertos y mis fallos,pero sin quitarme de la cabeza el final del dia, en el que limpiaré bien el casco para que los pobres mosquitos que encuentren sus últimos momentos estampados en la visera, al menos se encuentren con una tumba, medianamente limpia, y de paso, interfieran lo menos posible mi visibilidad. Colocaré sobre la cama los guantes, los calcetines gruesos, las botas, el mono, la espaldera y el protector para el cuello. A su lado, la riñonera con el carné de conducir, documentación y cartera. El movil junto a su cargador, y una pequeña mochila con un par de calzoncillos, camisetas, pantalones, calcetines, desodorante, cepillo y pasta de dientes. Las gafas de sol, y no se me puede olvidar la protección solar. Todo esto, en una especie de ritual, excitado, nervioso, pero manejando la situación. Cada vez que voy a salir es lo mismo. Casi como la primera , aunque ya llevo unas cuantas, pero los nervios del "antes de", son casi mejores que los del momento en que me encuentre en el circuito.
Decia al principio que esta noche dormiré poco, porque mañana, seguro que no dormiré nada.
Buen fin de semana a todos

miércoles, 10 de junio de 2009

La puerta


Era de día. Estábamos en una sala, de una casa antigua.
La habitación era grande, con una mesa redonda, enorme, enfrente del sillón en el que me encontraba.
Al otro lado de la mesa, delante de un amplio ventanal semicuberto con dos pesadas cortinas había un sofá, también de tamaño superior. A mi izquierda, apoyado contra la pared, otro sofá de dimensiones similares. Tapizado en cuero marrón, de un estilo antiguo, envejecido por el uso.
El techo alto, tenia en su contacto con las paredes una vistosa moldura de escayola que simulaba rizos de olas de mar
Y en la parte derecha de mi sillón, una enorme puerta de dos hojas, de madera ennegrecida y cristales traslucidos.
La hoja de la izquierda se encontraba abierta.
En la sala, distribuidas en los sofás, había varias personas.
En el sofá que tenia enfrente, dos chicas jóvenes, una a cada lado y en el centro un muchacho joven, de aspecto anodino. Las chicas eran rubias y sus cabellos lisos caían sobre sus espaldas.
El muchacho llevaba unas gafas con la montura de pasta negra.
En el sofá de mi izquierda, solo una señora. Madura, de buen ver, elegante, que inspiraba confianza.
Aunque todos hablaban, yo no los podía escuchar.
Me encontraba sentado en mi sillón, consciente de que todo lo que veía era producto de mi mente.
Sabia que estaba soñando, y disfrutaba con ello.
Tenia la suerte de encontrarme en uno de esos sueños en los que eres consciente de tu subconsciente. Con lo cual, todo podía ser posible, y mi percepción estaba alerta para disfrutar de todo lo que pudiese venir.
Fue en ese momento cuando, mirando a la chica del extremo izquierdo del sofá de enfrente, pude ver una expresión de miedo en su rostro.
Lo veía como a cámara lenta. Como giraba su cabeza y miraba aterrada hacia la puerta que se encontraba a su izquierda (mi derecha).
Entonces pude ver como se movían sus labios. Gritaban algo que yo no podía oír, pero lo que decía, alteraba al resto de los integrantes de la sala. Repetía siempre las mismas palabras en su boca, y esas palabras, a mi parecer, contagiaban de miedo a los demás.
A todos, excepto a mi.
Yo seguía sentado en mi sillón, disfrutando de una película en la que era uno mas de los personajes, pero con la ventaja de saber que no era real.
La chica se levanto del sofá, al tiempo que tropezaba con las piernas del muchacho que se sentaba a su lado y los dos caían sobre la otra joven.
La señora del sofá de mi izquierda, se encontraba petrificada, inmóvil, solo una mirada de espanto en su rostro delataba que no se podía mover.
Y fue entonces cuando, poco a poco, pude oír lo que salia de la voz de la muchacha.
primer como un eco, lejano; y paulatinamente iba aumentando de intensidad...la puerta...la puerta...la puerta...la puerta...!!

Instintivamente, giré la cabeza a mi derecha y pude ver como, desde detrás de la puerta, aparecía una figura de mujer. Mayor, con el pelo blanco, desgarbado cayendo sobre sus hombros, vistiendo una especie de camisón blanco hasta los pies.
Su rostro era la imagen de la desesperación; La imagen de lo terrorificamente oscuro. La imagen de las cosas que me asustaban. Por un momento me sentí inquieto, pero recobré la calma al instante, al recordar que todo eso era un sueño. Un sueño en mi consciente, y en que el desenlace podía, y debía de ser inesperado.
La presencia no caminaba.Flotaba desde la puerta abierta. Pasó entre el sofá que habia enfrente y la mesa redonda, aterrorizado a su paso a los que se encontraban tirados en él y giró a su izquierda pasando por delante da la señora que se encontraba con la mirada petrificada por el terror.
Podía ver como se acercaba a mí. Podía ver como avanzaba hacia mi sillón, y pude ver como se paraba justo enfrente mio. La podía mirar a la cara y ver su pelo gris, sus ojos hundidos, sus facciones duras, su mirada perdida y su boca moviéndose en palabras que mis oídos no escuchaban.
Entonces, poco a poco, alargó su brazo derecho al tiempo que me señalaba con su dedo índice. Cada vez mas cerca. Cada vez mas.
Yo, relajado, saboreando el instante, sabiendo que todo eso estaba en mi mente, levanté mi brazo derecho también y señalé su dedo índice con el mio. Una sonrisa se dibujaba en mi cara al tiempo que acercaba mi dedo al suyo con la seguridad de que no iba a poder tocar algo que no existía. Con la certeza de que en ese momento iba a despertar.
Pero esa sonrisa se borró de mi rostro súbitamente al sentir el tacto de su dedo en el mio.
El tacto de una piel fría como el hielo.
Y se borró mas aún al escuchar de golpe su voz.
Su voz seca y pesada.
Lo que hasta ahora no había podido oír.
Solo una palabra.
Solo un monosílabo.
Solo dos miseras letras que generaron en mi cuerpo todo el miedo del universo.

En ese momento, abrí los ojos, empapado en sudor, en mi cama, temblando.

Aún persistía en mi cabeza esa palabra.
Esa pesada piedra que me aplastaba.
Esa simpleza a primera vista,pero tan complicada para mí.
Ese eco que no dejaba de sonar en mi cabeza una y otra vez.
Una y otra vez.
Haciéndome sentir indefenso.
Como un niño asustado.

Esa voz, repitiéndome...


...¡TU!

martes, 9 de junio de 2009

Plagio


Llegó...

con su espada de madera, y zapatos de payaso a comerse la ciudad.

Compró suerte en Doña Manolita, y al pasar por la Cibeles quiso sacarla a bailar un vals.

Como dos enamorados...

y dormirse acurrucado...

a la sombra de un león.

¿Que tal...?

estoy sola y sin marido. Gracias por haber venido a abrigarme el corazón.


Ayer...

a la hora de la cena. Descubrieron que faltaba el interno veintiseis.
Quizá., disfrazado de enfermero se escapó de Cienpozuelos con su capirote de papel.
A su estatua preferida, un anillo de pedida le mangó en El Corte Ingles.

Con él, en el dedo al dia siguiente, ví a la novia del agente que le vino a detener.



Cayó...

Como un pájaro del árbol, cuando sus labios de mármol le obligaron a soltar.


Quedó...

Un taxista que pasaba...

mudo al ver como empezaba...

la Cibeles a llorar.


Y chocó contra el Banco Central.


(Si el autor de este texto quiere que desaparezca de este blog, que me lo haga saber antes de denunciarme. Reconozco que no es mio, pero no he podido reprimir la necesidad de publicarlo)

lunes, 8 de junio de 2009

"Pequeña" historia musical.

Ya escribí en otra ocasión acerca de mi afinidad con este cuarteto irlandés.
El vídeo que os posteo lo he visto muchas veces, lo he cantado otras cuantas y he escuchado su melodía hasta rayarla en mi cabeza.

Pero no me canso.

Y es que hay historias, pequeñas en apariencia, pero grandes en el fondo. Historias de ilusiones infundadas, de amores imposibles, de metas inalcanzables...pero historias al fin y al cabo.
Y si como en esta ocasión, a mi gusto, se sabe explicar, te deja un sabor agridulce que perdura en el tiempo.

En el fondo (bastante en el fondo), soy un sentimental...pero no se lo digáis a nadie.

Yo lo voy a disfrutar subiendo el volumen. Espero que también lo hagáis vosotros.

http://www.youtube.com/watch?v=w-TssRlmmBE

viernes, 5 de junio de 2009

HUMAOBJETOS, u OBJETUMANOS

Mirando esta foto, me vienen a la cabeza recuerdos que no voy a describir aquí, ya que seria una entrada demasiado larga, y seguramente, alguno o alguna (por lo de ser politilinguisticamente correcto, en los tiempos que corren), podria morir de inhalición, o de aburrimiento.
El caso es que el individuo de la foto, por si no lo sabeis, es un currante de las dos ruedas, que se dedica a ganar campeonatos del mundo, y a batir records, como el que sale al jardin a regar las plantas. Y en la foto que he publicado, se encuentra en el momento de su "ritual".
Siempre, antes de subir a su moto, adopta la postura que veis, y por unos segundos, se agarra al reposapies de su maquina para, segun dice, generar la conexión, la simbiosis necesaria y poder compenetrarse al maximo con lo que a primera vista solo son trozos de metal, cables, y componentes mecanicos.

La reflexión que me viene, es el poder que tenemos de insuflar vida a lo que no la tiene. Deliberadamente, como hace el de la foto, o sin darnos cuenta, como todos hacemos a diario.
Estoy convencido de que no somos conscientes de ese don que nos ha dado ...quien quiera que penseis...de dar vida propia a las cosas en las que verdaderamente creemos.

Cosas inertes, muertas, sin capacidad para actuar autonomamente, que gracias a nosotros se pueden transformaR en una extension del ser humano. Pienso en un vestido, en un libro, en un instrumento musical, en un perfume, en un trozo de papel, en cualquier cosa por lo que uno tenga verdadera pasión.

Se podria crear una nueva forma de vida. Los humaobjetos. O los Objetumanos...

En fin, cosas que me vienen al coco, y de las que os podeis reir un rato.

Venga, animo, que es gratis!

miércoles, 3 de junio de 2009

Punto sin retorno.




Bajo sus pies, a escasos centímetros, la inmensidad del vacio.
El viento frio de la montaña azotaba su cara con rabia, haciéndole daño.
Provocando dolor en sus mejillas enrojecidas por la gelidez que llevaba consigo.
La cabeza levantada, pensando en el momento que sentía ya, tan cercano.
Bajo sus párpados no había oscuridad.
Traslucían los rayos del sol a través de las finas capas de piel que cubrían sus ojos dejando entrar tonos amarillentos que irritaban sus pupilas.
El viaje había sido extenuante, pero sabia que no había vuelta atrás.
Días, semanas, meses, años con esa idea rondándole.
Sin abandonarle ni un momento.
Sabiendo que al final, tenia que llegar allí.
Donde se encontraba.
Al momento definitivo.
Con una sola salida.
Sin otra opción.
Sin otra alternativa.
Con la inseguridad y la incertidumbre de no saber lo que pasaría después.
Abrió los ojos, poco a poco y lentamente miró hacia abajo.
Una bocanada de vértigo le invadió, haciéndole dudar por un instante.
Un instante que se hizo eterno.
¿Lo tenia claro?, ¿Había tomado la decisión acertada?.
No iba a dudar de nuevo.
Ya había dudado basante para decidirse a dar ese paso, y ahora no se iba a echar atrás.
Lentamente fue tomando consciencia de todo lo que veía a sus pies.
Los meandros de los ríos serpenteando, las copas de los arboles meciendose, y ese viento; ese viento gélido que le volvía a erizar la piel.
En su pecho, el corazón se agitaba con tal convulsión, que daba la sensación de haberse mimetizado con el resto de sus órganos.
Todo su cuerpo se asemejaba a un gran corazón, latiendo compulsivamente, a sabiendas de que lo que estaba a punto de suceder.
Sin poder contener ese miedo que le atenazaba.
Que comprimia su respiración obligandole a forzar al aire para entrar en sus pulmones.

Respiró hondo.

Lo mas profundo que pudo, y dio tres pasos atrás.

...uno...

...dos...

...y...

...tres.

Entonces, primero echó su cuerpo hacia atrás para tomar impulso, y después, de nuevo los tres pasos.
Pero ahora hacia delante.
Enérgicos.
Decididos.
Con valentía.
Sus brazos acompasados le ayudaron a tomar el máximo impulso posible...

Y saltó.

En su cabeza se amontonaban las imágenes. Dicen que justo antes de morir, tu vida pasa ante ti, como si fuese una película. Desde que eres un crió, hasta el momento en que te vas de este mundo. Y creía que seria así.

Pero no lo fue.

Sentía la velocidad en su caída, y veía como el paisaje cambiaba ante sus ojos.

La sensación de miedo se acrecentó hasta el punto que casi se desmaya, y entonces fue consciente de lo que tenia que hacer.

Y lo hizo.

Y después de ese momento...

...miró hacia arriba...

...tranquilo...

observando como las cuerdas del arnés se tensaban con la resistencia de la vela de su parapente.