miércoles, 30 de septiembre de 2009

viernes, 25 de septiembre de 2009

El tarro de las esencias.













...Esa fue la primera palabra que salió de sus labios al girar la cabeza.
Buscaba a su alrededor, miraba hacia todos los lugares a los que su vista alcanzaba, y no podía ver nada mas que desierto. Extendiéndose hasta la linea del horizonte, hasta donde se juntaba el cielo con la tierra.
Todo se comprimía, todo se dilataba. A sus pies descalzos no le faltaban heridas después de haberlos destrozado en los largos años de caminar, en el vagar, incesante hacia donde no tenia claro ir.








Y se le nublaba la vista de nuevo.

¿Era de día, era de noche..?

¡Qué mas da!...

...Una mirada cenital, le observaba, desde hacia mucho tiempo ya, en sus movimientos, en sus devaneos, en su desesperación, y no hacia otra cosa que eso, mirar. Mirar pacientemente, sabiendo que llegaría el momento en que, desde las alturas, descendería para posarse a su lado y cumplir su cometido.



...Cerro los ojos de nuevo, y cayó sobre sus rodillas, cubriendo su rostro con las manos llenas de arena. De granos de arena que se metían en sus ojos, y los irritaban mas, si cabe, de lo que las lágrimas habían hecho ya.

Y entonces lo sintió...

... sobre su hombro derecho. Firme, pero suavemente sintió una mano, que se posaba, que oprimía, que emitía fuerza y calor.

Que le reconfortaba.

No apartó sus manos de la cara.

No quería pensar que fuese real.

¡NO PODÍA SER REAL!

...permaneció así durante un largo rato, sintiendo el tacto de las yemas de unos dedos sobre su hombro, sin pensar en otra cosa, sin sacar ninguna conclusión, sin esperar nada....

...un largo rato, mucho tiempo.

Lentamente, levanto la cabeza y fue separando las manos de su rostro, al tiempo que abría los ojos.

Así se mantuvo, en esa posición, inmóvil, hasta que con un lentísimo movimiento casi imperceptible, fue girándose hacia su derecha, levantando la vista y con una mirada de incredulidad le vio.

A su espalda, de pié, mirándole.

Sus oídos sintieron una palabra, una sola palabra que salió del rostro que le observaba con serenidad.

Dijo. "HÁBLAME"

Y entonces, habló...

...y el rostro, sereno...




... escuchó.


.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Un poco de marcha


En los dias grises, una dosis de energia nunca viene mal.

Puede ser un dia oscuro, pero es un dia precioso.

"It´s a beautiful day" cantan unos irlandeses, y creo que tienen razón

martes, 15 de septiembre de 2009

¿Cuantos pasos me quedan...?

Hace unos días, estuve en Granada con unos amigos.
Era un viaje que teníamos programado desde hacia tiempo, y el itinerario estaba escrito en la agenda, una cosa tras otra.
El caso es que, la última mañana, habiamos planeado ir a visitar la catedral y la tumba de los reyes católicos. Y justo antes de poner rumbo a la capital, uno de los componentes del grupo le pregunto a una chica encantadora, en cuya casa nos hospedabamos, que si quedaba muy lejos la fosa en la que se supone están los restos de Federico Garcia Lorca. Ella dijo que nos pillaba de camino, y que si queríamos, nos podíamos desviar para verla. No serian mas de 10 minutos, o un cuarto de hora, con lo que nuestros planes, no se verían muy alterados.

Así lo hicimos.

Al momento estábamos parando el coche a la orilla de la carretera para comenzar a caminar por una senda que nos guiaba a través de los pinos.

Y a medida que iba caminando, una sensación de angustia me invadía.

Una carga pesadisima se iba instalando en mi alma con cada paso que daba.

Cada paso...

...cada paso...

...era mas difícil, mas amargo, mas denso, mas triste que el anterior.

Cada paso que me acercaba al lugar pesaba mas, y se hacia mas lento en mi cabeza.

Cada paso me transportaba a otros pasos, que dieron otras personas, hace ya años de esto.

En cada paso que daba, solamente había una pregunta. Una pregunta que se repetia en cada uno de esos pasos que tambien se dieron hace años, dirigiendose hacia el sitio al que me dirigia yo en ese momento.

Maldita pregunta.

Insistente.

Macabra.

Absurda.

Terrorifica.




¿Cuantos pasos de vida me quedan...?




Esa pregunta se instaló en mi tristeza...


... y la respuesta, la encontré unos segundos mas tarde.






Entre los árboles, en un hueco del bosque, en el silencio que gritaba tan fuerte que no te dejaba hablar.

Que me decía a voces lo miserable que puede llegar a ser el ser humano.

La mezquindad absoluta de tener en tus manos la vida de otra persona, y poder arrebatársela en el paso que decidas.

Condenados a muerte por el simple hecho de utilizar tinta en una pluma, en lugar de balas en una escopeta.


Allí estaba...en silencio.


Solo silencio, y palabras escritas.



Así estuvimos también nosotros, sin hablar, sin abrir la boca, solamente respirando el aire pesado que cargábamos a nuestras espaldas, y que convertía los segundos en graves campanadas que sacudían nuestros corazones.

Lentamente, deshicimos el camino, y volvimos al coche.

Cuando miramos el reloj, había pasado ya una hora y media, y las únicas que hablaron, fueron nuestras lágrimas.

La catedral de Granada, tendrá que esperarnos para otra ocasión.

viernes, 11 de septiembre de 2009

¿Suerte...? Esa es la palabra.

Es tarde ya.

Bstante tarde, en una noche llena de palabras escritas en folios por las dos caras.

Palabras que tengo que memorizar, que asimilar, que hacer mis aliadas en el camino que voy recorriendo desde hace ya algún tiempo.

Pero esta noche, al terminar con las palabras, he salido a la terraza, y al tiempo que sentia el frio del cercano otoño en mi piel, he pensado mientras miraba a la luna.

¡Que suerte tengo!

Aunque me duela la cabeza, aunque tenga el cansancio instalado en mis neuronas...

¡Que suerte tengo!

Aunque mañana, por la mañana me levante cansado, otro dia para enfilar las horas que se me ponen delante...

¡Que suerte tengo!

De tener esas palabras, ese frio, esa luna...

Y de poder ser consciente de soy consciente de tenerlo.

Ademas de la foto de las palabras, he sacado otra foto de lo que me ofrecia la noche, pero he preferido publicar las palabras.

El resto os lo dejo a vuestra imaginación.

Seguro que teneis la misma suerte que yo de poder verlo.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Nessum Dorma


El príncipe desconocido
¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma!
¡También tú, oh Princesa,
en tu fría habitación
miras las estrellas
que tiemblan de amor y de esperanza...!
¡Mas, mi misterio está encerrado en mí,
¡Mi nombre nadie lo sabrá!. No, no
Sobre tu boca lo diré
(Puccini: Sólo cuando la luz brille)
Cuando la luz brille
(Puccini: ¡No, no, sobre tu boca lo dire!)
¡Y mi beso fulminará el silencio
que te hace mía.!
Voces de mujeres
Su nombre nadie sabrá...
¡Y nosotras, ay, deberemos, morir, morir!
El príncipe desconocido
¡Disípate, oh noche! ¡Tramontad, estrellas! ¡Tramontad, estrellas!
¡Al alba venceré!
¡venceré! ¡venceré!

Aquí lo sentireis en su plenitud

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Atardecer

Mirad que preciosa paleta de colores me he encontrado esta tarde al salir a la terraza para despejarme un poco la cabeza.

¿No os invita a pensar la suerte que tenemos de poder disfrutar de regalos como este?

Seamos un poco mas conscientes de ello.

Si no en cada momento, de vez en cuando.

Si no de vez en cuando, de tarde en tarde.

Si no de tarde en tarde, alguna vez.

Si no alguna vez, por lo menos, una vez en la vida.

Saludos "trascendentales" a todos.