miércoles, 23 de enero de 2013



"Imagínate el universo entero, multiplicado por infinitos millones de cuatrillones elevados a la enésima potencia y cuantificada su masa hasta el infinito cien mil millones de veces más de lo que todos los seres que viven en este mundo y en todos los que existen, han existido o existirán puedan llegar a imaginar en todas sus vidas, y repetirse durante toda la eternidad en los confines de lo que se pueda llegar a pensar y lo que no se pueda llegar....
....pues eso es un grano de arena en comparación con lo que te quiero."
                Esa fué la respuesta que dio, después de que el pequeño preguntase “¿cuanto me quieres, papá?".
El niño le miró sorprendido, con los ojos ensimismados, intentando asimilar algo tan grande, y no se percataba de las lagrimas que brotaban de los ojos del padre.
En la penumbra de la habitación, abrazó su cabecita contra su cara y olió el perfume de su pelo al tiempo que la melancolía y la tristeza invadían su alma, agudizando su angustia y acrecentando mas, si cabe, su dolor.
Se recostó a su lado, sintiendo la respiración calmada y pausada, hasta que vió como sus ojos se rendían al sueño y su cuerpo se relajaba en la placentera paz que dá la inocencia infantil al final del dia.
Lentamente, sin ganas, con movimientos medidos y pausados, salió de la cama, sin dejar de mirarle. Avanzó hacia la puerta del dormitorio y, sin cerrarla, se fué.

4 comentarios:

Dyhego dijo...

¡Cuánto tiempo, Churricos!
Salu2.

Anónimo dijo...

Muy bueno, lleno de sensibilidad, sigues transmitiendo como los ángeles.

Granito dijo...

Precioso...

churricos dijo...

Muchas gracias a los tres. Me alegro de que os haya gustado. Espero dejar caer algunas palabras de vez en cuando, compartidas saben mejor. Compartidas con todos.
Saludos!!