
El profe de lengua en el restaurante.
La misma historia después que gloria.
Sigue adelante igual que antes.
Cuenta batallas con energía.
Sin fundamento.
Son tonterías.
Poco argumento.
Palabras frías cual un lamento.
¡Son cosas mías!
¡¡Un licor más, y más champán,
que es navidad!!.
A celebrar la más verdad de la moral.
Su libertad comenzará cuando acabó el de los demás.
Sin saber que siento por ti, algo mas que vivir.
¡¡Morir!!
¡Pena sin sal!, ¡Agua sin mar!, ¡Pelos de pan!, ¡Asco sin mas!.
Vuelvo a callar.
Hablan muy mal.
Escucho y yo, no quiero hablar.
¡Eso es mirar por los demás!, y dicen ser la clase más.
Yo puedo hacer café, té y pan. Y serviré con seriedad.
Pero después, nada que ver con sentir que...
Quiero matar, ¡Quiero matar!, ¡¡QUIERO MATAR!!...
...¿Quiere un café?.
TITULO: La ira del proletariado (un camarero, seis de la tarde, una mesa dando por culo desde las dos menos cuarto)
4 comentarios:
Interesante, Churricos.
¿Lo has escrito tú?
Buen fin de semana.
Hola amigo sin presentación.
Cuanto menos es original.
El relato de antes bonito,
sobre todo lo del poema con
el titulo al final.
Un beso de sabado.
Dyhego.
Lo escribió un camarero, a las seis de la tarde, y con una mala leche en el cuerpo...una aclaración. Este camarero, no tenia nada en contra de los "profes de lengua", aunque estos sean lengua extranjera.
Amiga de los arrecifes.
Hay días en que las palabras salen solas, es inutil controlarlas, se escapan...
Un saludo desde tierra firme.
Isis.
Me gusta tu pragmatismo, aunque para llegar a acercarme a tu nivel, me queda mucho todavia.
Gracias por tu comentario.
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